Tomando una larga bocanada de aire, robándole un par de minutos para mí al tiempo que se distrajo tratando de hacerme ver sólo el pasado; vuelvo a descargar tinta sobre una hoja, ésta vez ya no amarilla, sino una blanca, de una nueva historia. Después de haber reflexionado y hecho repaso de las pequeñas situaciones por las que se pasa, uno al fin se puede alejar, por un mínimo instante de su piel, escapar de ella totalmente y observar, no sólo lo que está dentro del cuadro, sino también todo el panorama que éste trae consigo. Las cosas sucedidas han sido así y nada las cambiará, ya no tengo que mirarte para ver si me duele dejarte, ya no hace falta sentirte para saber que mi piel todavía tiene tacto. Ahora… Ahora es distinto, mis ojos ya no reflejan tu imagen, sólo un par de palabras que aluden a vos y nada más que eso. Ya no busco preguntas, ni respuestas, solo un presente que nace del promedio entre lo que me ha sucedido y lo que tenía planeado para el futuro. La sencillez de una frase puede cambiar el resto de los días, y es la magia que a veces es imposible de eludir, la que nos hace dar el siguiente paso, esa magia que sólo generan las ilusiones. “Killing the past and coming back to life”.
diciembre 17, 2009
noviembre 29, 2009
Mírame.-
noviembre 17, 2009
octubre 29, 2009
Sección 11.0
Tus ojos, tu voz, el atardecer, tu piel, la luz, el mate, la terraza, el corazón, los días, el tiempo, el perdón, la razón, la lluvia, la cama… Podría enumerar infinitas cosas, sustancias, situaciones que llevan tu nombre impreso. No pude esperar más y tuve la necesidad de saber de vos, unas palabras fueron suficientes, hubiese estado feliz con el simple hecho de que contestaras. A veces reflexiono y es increíble a lo que me reduje solo por esperar algo que sé que no va a llegar, pero creo que al fin lo comprendo, un error se escapó de mis manos y fue a parar a las tuyas, y es la espada con la que me tienes arrinconado contra la pared. Lamento, como se lamenta un ciego de no poder ver, que las cosas se sucedieran de esta manera, más aún sintiendo que ya te has olvidado de todo y que ya dejas esa espada, la tiras, te das la vuelta y te vas, así como llegaste a mi vida, despacio pero con un paso firme. Veo la escena, como tantas otras veces intento reaccionar, pero me quedo allí quieto, inmóvil, paralizado como esperando que me mires y puedas entender que mis ojos piden a gritos que vuelvas, ya sea para cortarme la cabeza o para darme una oportunidad más y así poder terminar con esta amarga condena de no saber que hacer.
Rfx 2.0
No han pasado siquiera tres minutos desde que me alejé de mi portal y estoy completamente empapado. Empapado, mojado, errado, quizás la lluvia me quiere decir algo, estoy envuelto en mis errores. Mi mente continúa viajando. Estar solo conmigo mismo no es de mucha ayuda, solo termino más enredado. Quiero olvidar, intento acordarme de olvidar, pero el olvido me olvidó y ya no puedo recurrir a nadie más. En este momento estamos solos yo y yo, uno frente al otro. Un rayo quebró la noche y una procesión de imágenes-recuerdos aplasta todo mi ser. La idea de crearte una vez más y tenerte a mi lado me pareció mi salvación, pero lejos estaba de serlo y acabó por ser lo que al fin me destruyó. Y ahora vuelvo, con menos ideas, peleado conmigo y sin ganas de que Urôr, Verôandi o Skuld lancen sus reproches sobre mi; abro la puerta del edifcio y comienzo a subir con tedio los tres pisos hasta mi hogar… una vez dentro me recuesto y dejo que el sueño me alcance ya cansado de pelear contra todo.
Sección 4.3
Rfx 1.3 "Un viajante cósmico"
Condenado a la rutina, una vez más regresando a casa, cuando de pronto y como una carcajada en una biblioteca de fondo del murmullo del colectivo oigo unos gritos. “Avancen, vamos que podemos, (Pum, pow, pafff) no bajemos los brazos que ganaremos esta batalla”. Me pareció algo fuera de lo común, me sacó de mi cotidianeidad, avanzo entre la gente, me encuentro frente a él y lo observé… en su mundo, ajeno a todo tipo de “realidad”, esa realidad que todos allí dentro compartíamos. Continuaba “Tu puedes, Facundo, sigue conmigo, yo te protegeré” (Zassss, boom!). Mis pensamientos trataban de analizar la situación, es muy endeble, vulnerable, pero sin embargo en su mundo es capaz de realizar todo tipo de hazañas y rescatar a sus amigos, ser el que quizás muchos quisiéramos ser. En ese momento replica “Tengo que cambiarme de película”. Todo era una película, pero él continuaba dentro de ella, una película con incierto final. ¿Será todo, en verdad, como una película, nuestras vidas, un libro, un guión, imágenes, gente, sentimientos, abrazos, miradas, yo, ellos, VOS?
Finalmente me reincorporé, pude escapar a mis pensamientos y desde lo más profundo de mi corazón deseé: “Quisiera poder entrar dentro de su película y olvidarme de todo por el resto de mi vida”. Y es que simplemente, y doy fe de ello, él era feliz. Deseaba tanto salvar a sus compañeros como yo estar dentro de su película y compartir triunfos y derrotas fuera de esta realidad que me rodea, me asfixia y me derrota día a día. Gracias a él, quien muchos dirán “Está loco”, es que logré entender que puedo tomar las riendas y ser protagonista de mi película y ser tan feliz como él. Gracias, anónimo viajante cósmico.
septiembre 08, 2009
Rfx 1.2
En un determinado momento me encuentro observando unos ojos diferentes al resto, indago y busco dentro de ellos, tratando de entender cual es la causa de la tristeza que ellos transmiten. Tienen una lámina cristalina y en su rostro se muestra la fuerza con la que intenta contener sus lágrimas, se libera una batalla entre no sucumbir al llanto y el dolor que, al parecer, agobiaban ese par de ojos. ¿Qué habrá sido lo que los dejó asi? ¿Será que la rutina termino por ser abrumadora?
Aparto mi mirada de ellos y comienzo a distinguir que nadie más miraba esos ojos como yo, nadie siquiera notaba que estaban a punto de estallar en un llanto incontenible, todos inmersos en un mar de notas que sus ipods ó mp3 reproducían, ¿Será que la jungla de hormigón, cemento y hierro ha destruído la empatía de la gente? ¿Nos estaremos convirtiendo todos, de a poco, en psicópatas?
Rfx 1.1
Espero que no sea una constante en mi vida esto de no poder expresar lo que hace ya un tiempo estoy tratando de escribir. No sé por qué será, miedo, tal vez. Pero es que escuchar no alcanza con oir, observar no alcanza con ver y escribir no alcanza con solo hilvanar con sentido y quizás coherentemente. Los pensamientos se terminan tergiversando tanto, a veces, que a la hora de ser EXpresados, EXpulsados, nada tienen que ver con lo que uno originalmente quería decir y da lugar a malinterpretaciones. Quizás es, hoy, el frío de mis manos el que me lleva al recuerdo de estar junto al fuego y el momento en que mi mente se dividía, en parte, para poder aprovechar y sentir las caricias, y otra para llevarlo a un plano más psiquico y organizarlo, quizás para que formen parte de un par de líneas. Y se hace totalmente necesario que esto salga de mi, asi como ahora, en este momento.
septiembre 07, 2009
Cita 0.2
Pasiones y Virtudes
Antes de que este planeta estuviese habitado por hombres y mujeres vivieron en él durante cientos y cientos de años pasiones y virtudes, que se aburrían de lo lindo con el transcurrir de los siglos. Así que cada día trataban de inventar un juego nuevo con el que se hiciese mas llevadera la larga, larga, larga existencia.
Solía ser la imaginación la que proponía los juegos y un día propuso jugar al escondite. A todas les pareció bien, estaban entusiasmadas con la idea. Pero claro... el problema era quién contaría. La primera en levantar la mano fue la locura:
- Yo cuento.
- Bueno esta bien, pues a contar. Vuelve la cara contra ese árbol y comienza la cuenta hasta cien mientras el resto nos escondemos.
La locura se dió la vuelta y empezó una cuenta imposible.
- 1, 7, 2, 55, 88, 13, ...
Y una a una se fueron escondiendo todas las pasiones y virtudes. Cada cual iba buscando el lugar mas apropiado, aquel en el que pensaba que la locura no la encontraría. Y al rato ya estaban escondidas todas excepto una, que tardaba en encontrar el lugar apropiado. Esa era el amor. Y es que tú y yo sabemos que el amor suele ser bastante indeciso, y vaga de una lado a otro sin saber bien dónde meterse.
La locura seguía con su cuenta.
- 55, 6, 99, 100. ¡Voy!
Y se dio la vuelta. El amor, apurado, se metió de un salto en el primer lugar que encontró: un matorral de zarzas. Y quedó agazapado con la esperanza de que no lo encontraran.
A quien primero se encontró la locura fue a la pereza, que había quedado tumbada.
- ¡Por la pereza!
A la imaginación la localizó entre las nubes. Y así, una a una, fueron apareciendo todas. Al rato faltaba solamente una por encontrar. Aquella era el amor. Y es que tú y yo sabemos que encontrar al amor es bastante difícil.
El juego ya empezaba a hacerse pesado, de modo que la locura empezó a impacientarse:
- ¡Amor sal ya, que se hace tarde!
Pero, como ya hemos dicho antes, el amor es muy indeciso. Y uno no solo tarda en encontrarlo, sino que a veces cuesta demasiado sacarlo a la luz. Asi que el amor, asustado, no salía.
La envidia que suele preocuparse bastante más de los problemas de los demás que de sí misma, se acerco al oído de la locura y le dijo:
- El amor esta oculto entre esas zarzas.
Muy enfadada, la locura se dirigió hacia las zarzas y empezó a gritar:
- Amor sal ya, se nos hace tarde y estoy empezando a cansarme.
Trato de meter la mano entre las zarzas para sacar al amor de las solapas, con la mala fortuna de que se pincho con una espina. Y es que tú y yo sabemos que, en ocasiones, hacer salir al amor es doloroso. Asi que agarró una vara que había junto a las zarzas, la introdujo en el matorral y empezó a agitarla entre las ramas.
De repente sonó un grito. De entre las ramas de las zarzas salió el amor con las cuencas de los ojos ensangrentadas. La locura, al agitar la vara entre las zarzas, le había sacado los ojos al amor dejándolo ciego para siempre.
Todas callaron, mirando al amor con las cuencas vacías, sin saber qué decir. Y quizás aquella fuera la única ocasión en la que la locura habló con un poco de cordura.
- No os preocupéis, desde ahora yo seré sus ojos.
Y es por eso que, desde entonces, queridos amigos, el amor es ciego y la locura son sus ojos...
I. Serrano
Cita 0.1
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.
J. Cortazar
septiembre 06, 2009
Rfx 1.0
(Edited By Coquitos)
Sección 4.2
Si prefieres, un día de estos vamos juntos desandando caminos y te enseño como se percibe una derrota. Ya lo sé, no es algo a lo que estés acostumbrada, pero todos debemos aprender que en la vida es así. Sé que de todos los hombres que pueden llegar a iluminar tu oscuro corazón escondido en lo más profundo de tu pecho hay uno solo que puede apagar esa luz, y soy yo. Por momentos tus ojos no se cansan de gritarme lo que tu boca no me quiere decir, y solo me quedo esperando, simplemente mirándote y buscando respuestas dentro de ellos, tan marrones que me pierdo en ellos, tan llenos de tristeza, la mayor parte del tiempo, una pizca de inocencia y por momentos con el fulgor de la felicidad, esa felicidad que ambos sabemos que para ti son esas pequeñas cosas. Aún así no puedo descifrar su idioma y me quedo perdido como un salmón que no nada contra la corriente.
Sección 1.1
Tan simple parecía ser, a simple vista, que nadie daba por aludida su presencia, tan, pero tan simple que su esencia era el auténtico vacío. Sin embargo él, detallista, fue asombrado por esa simpleza, era sinónimo de un trabajo muy sencillo… fino, pero sencillo. A él le encantaba aprovechar esas ocasiones en las que tenía todo tan servido, al alcance de la palma de su mano que parecía la lluvia que solamente caía y acariciaba su cuerpo. Esas situaciones para él eran como un imán. Y ella que simplemente soñaba, esperaba, creía que algún día el carbón sería diamante y así su vida pudiera volver a esas épocas de brillo en las que solamente importaba un rayo de sol, la centella de un trueno ó la música del viento y un poco de imaginación para ser simplemente feliz. Los rincones deshabitados que ellos, con el tiempo, solían transitar eran los cofres en donde guardaban sus fantasías, la conjugación del sexo, la lujuria y la liberación eran el óleo dentro del cuadro de las diferencias de cada uno de ellos, tan diferentes como agua y aceite. Pero no tan distintos y casi llegando a la perfección eran los momentos en los que estallaban uno dentro del otro.